lunes, 30 de julio de 2012

Albert Speer


Albert Speer, pasó a la historia como el arquitecto de Hitler, pero también fue ministro de Armamento y Municiones del Tercer Reich. Lo único que le diferencio de los demás altos cargos de condenados en los juicios de Núremberg es que pese a que incluso él pensaba que sería condenado a muerte y ahorcado, no fue así. Fue condenado a 20 años de prisión y murió en libertad en 1981. Speer afirmó hasta el último minuto que no sabía nada del Holocausto.

¿Porqué?

Speer, afiliado al partido Nazi desde el 1 de marzo de 1931 al partido Nazi, paso rápidamente a formar parte de las SA y luego en las SS, aunque por errores burocráticos su inscripción en estos grupos no aparece hasta el año 1942. Y ese error fue lo que le salvo de la pena de muerte, puesto que si su entrada databa de ese año era imposible que conociera los movimientos anteriores del gobierno nazi y todo lo relacionado con el exterminio de los judíos.

Aunque aparecieron fotografías suyas en campos de concentración su pena fue solo de 20 años, y todo gracias a que cuando comenzó a formar parte de las SA o alguien traspapelo su inscripción o esta se hizo mal. Fuera como fuese, esto le salvo la vida.

Años más tarde,  con la publicación de documentos desconocidos de las SS sobre la construcción de Auschwitz se constato que Speer, el denominado arquitecto de Hitler, conocía los asesinatos que allí se realizaban en las cámaras de gas.

sábado, 28 de julio de 2012

Cosas que ver en la Viena no artística.


No, no he estado en Viena, ni muchísimo menos, pero sí que mi amigo Ignacio y su esposa Consuelo han estado visitando las tres parejas de bunkers que "adornan" la estructura urbanística vienesa. Ignacio me ha estado poniendo los dientes largos con sus explicaciones y algunas fotos que me enviaba por whatsapp, hecho que me inducía a investigar en internet sobre estas moles en la bella ciudad.

Es extraño para mi escribir sobre Viena y no pensar en los valses y el patrimonio artístico que contiene, pero para un friki de la Segunda Guerra Mundial como es un servidor, tampoco es difícil abstraerse y dejarse llevar por estos mastodontes de hormigón que vigilaron los cielos austriacos desde 1942 a 1945. Sí, digo bien: "vigilaron", ya que no eran bunkers propiamente, sino torres antiaéreas con dos estructuras cada una. La primera una torre denominada G con ocho cañones, y una torre llamada L con dieciséis cañones de veinte milímetros. La altura de estas construcciones son de cincuenta metros, con paredes de tres metros y medio de grosor, siendo en la actualidad practicamente imposibles de demoler sin el uso de explosivos, cosa inviable en pleno centro urbano, Así que, las autoridades competentes han optado por darle utilidades diversas, tales como un acuario o una comisaría, etc.

La torre dedicada al acuario de la ciudad, Haus de Meeres, está equipada con un restaurante en su interior y en la pared externa se ha acondicionado un rocódromo de uso público. Su pareja está situada en el distrito seis, en Mariahilferstrasse y contiene una base militar y permanece oculta por bloques de pisos.


Desde la ventana de la habitación de mi amigo, me cuenta y me envió una foto para atestiguarlo, se puede ver parte de la mole de una de las torres que compone lo que llamaremos, la segunda pareja, es decir, que en pleno distrito número dos está emplazado una torre de dimensiones similares a la anterior, esta vez, ambas estructuras son de formas redondeadas y circundadas por un parque en el que los vieneses se dan cita para difrutar de un picnic, supongo que dominguero. Se le ha dado utilidad como comisaría.


La tercera pareja está en el Arenbergpark, un parque en el distrito tres. La torre G de esta pareja es un almacén de arte y la L no tiene contenido alguno.

Mi amigo y su esposa viajan en estos momentos hacia España tras su periplo europeo y seguro que Ignacio me ampliará mis torpes conocimientos sobres estas monstruosidades de hormigón. Así que, si me entero de algo más, editaré esta entrada.

Por lo visto, los austriacos han deseado que estas construcciones permanezcan como testigos mudos de la Segunda Guerra Mundial y los tiempos del dominio nazi.

lunes, 23 de julio de 2012

Perseguidos

Si bien los judíos eran el blanco principal del odio nazi, no eran el único grupo perseguido. Otras personas y grupos eran considerados "indeseables" y "enemigos del estado". Una vez que silenciaron las voces de los oponentes políticos, los nazis aumentaron la violencia contra otros "marginados".
Al igual que los judíos, los romaníes (gitanos) fueron perseguidos por los nazis por "no ser arios" y ser racialmente "inferiores". Los romaníes habían vivido en Alemania desde el siglo XV y habían enfrentado allí la discriminación durante siglos. También habían sido víctimas de la discriminación oficial mucho antes del año 1933. Bajo el régimen nazi, las familias romaníes (gitanas) de las ciudades principales fueron arrestadas, se les tomaron las huellas digitales, se les fotografió y se les obligó a vivir en campos especiales controlados por guardias policiales.
Los testigos de Jehová, miembros de un pequeño grupo cristiano, fueron victimizados no por razones raciales sino por sus creencias, que les prohibían ingresar en el ejército o demostrar obediencia a cualquier gobierno mediante el saludo a la bandera o, en el caso de la Alemania nazi, levantar el brazo en el saludo "¡Heil, Hitler!". Al poco tiempo de que Hitler llegara al poder, los testigos de Jehová fueron enviados a campos de concentración. Aquellos que permanecieron libres perdieron sus trabajos, los beneficios sociales y por desempleo y todos sus derechos civiles. A pesar de esto, los testigos de Jehová continuaron con sus reuniones, su predicación y con la distribución de panfletos religiosos.
Por otro lado, los homosexuales fueron victimizados por los nazis por razones conductuales. Los nazis consideraban las relaciones homosexuales como conductas "anormales" y "poco varoniles", que al no producir descendencia amenazaban las políticas nazis de alentar la reproducción de los "arios". Poco después de que Hitler llegara al poder, las tropas de asalto (SA) comenzaron a atacar los clubes de homosexuales. Muchos homosexuales fueron arrestados y encarcelados en campos de concentración. Docenas de adolescentes se encontraban en este grupo.


Fechas claves
24 DE JUNIO DE 1933
LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ SON PROHIBIDOS EN PRUSIA
28 DE JUNIO DE 1935
LOS NAZIS ENDURECEN LA LEGISLACIÓN CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD
18 DE AGOSTO DE 1944
UN DIRIGENTE DEL PARTIDO COMUNISTA ES EJECUTADO EN BUCHENWALD

Ernst Thaelmann, líder del partido comunista alemán desde 1925 y una vez candidato a la presidencia de Alemania, es ejecutado en el campo de Buchenwald. Es asesinado por sus guardias de las SS durante un asalto aéreo en una fábrica cercana. Thaelmann había sido arrestado después del incendio que destruyó el edificio del Reichstag (parlamento alemán) en 1933. Pasó casi 12 años en los campos. Los comunistas, los socialdemócratas y los sindicalistas estuvieron entre los primeros grupos en ser perseguidos por los nazis.

Los nazis persiguieron a homosexuales varones alemanes, cuya orientación sexual era considerada un obstáculo para la preservación de la nación alemana. El 28 de junio de 1935, el estado nazi endurece el Párrafo 175 del código penal alemán y hace que hasta la amistad entre varones homosexuales sea un delito penal. Los homosexuales "crónicos" son deportados a cárceles y prisiones, y algunos más tarde son enviados a los campos. Entre 5.000 y 15.000 homosexuales, principalmente alemanes o austríacos, fueron encerrados en campos de concentración, donde tenían que usar un parche triangular rosa que los marcaba como homosexuales.

El gobierno nazi de Prusia, el gobierno estatal más grande de Alemania, prohíbe los testigos de Jehová. Los testigos de Jehová se niegan a hacer el saludo "Heil Hitler" y, a partir de 1935, a prestar servicio en el ejército alemán. Los nazis comienzan a efectuar arrestos masivos de testigos de Jehová en 1936 y muchos de ellos son encarcelados en campos de concentración. En casi todos los campos importantes hay un porcentaje de testigos de Jehová detenidos. En general, los testigos de Jehová se niegan a renunciar a sus convicciones, aunque tienen la posibilidad de ser liberados de los campos firmando una declaración de renuncia a sus creencias.

viernes, 20 de julio de 2012

Los pantalones de Hitler.


No hace falta, pero lo haré para los despitados, recordar hoy la efemérides del atentado a Hitler en su cuartel en La Guarida del Lobo - por cierto bonito nombre, le da un toque de gradiosidad y terror de película- y el final de lo que no fue, dejó una secuelas en forma de muerte a los conspiradores del hecho.

No pretendo hacer un relato de los hechos ya que supongo que todos conocéis lo acontecido en aquella jornada y las siguientes. Además existe bibliografía al respecto y me permito recomendar el libro de Jesús Hernández, Operación Valkiria (Nowtilus 2008), que tengo que decir que es uno de mis dos o tres libros favoritos...bueno seré sincero, es el libro que más me ha gustado de los escritos por Jesús. Hace un relato extraordinario del atentado, con sus preparativos, sucesos y consecuencias. Para mi este libro tiene un aliciente añadido en la forma, que le hace parecer una novela sin serlo y desde entonces sus lectores le solicitan el paso a dicho género. Pero nada, el hombre se resiste -quién sabe si tiene alguna en un cajón- a publicar su estreno a lo Pasternak, Canetti o Frazier.

Volvamos al asunto: Imaginaos si el dictador hubiese muerto en aquel atentando, supongo que la guerra hubiera tomado un atajo al final y nos hubieramos ahorrado muchos muertos. Pero no, sobrevivió y se vió reforzado en su imagen de elegido por la Providencia para conducir al pueblo alemán a la victoria.

De todas formas la guerra estaba perdida y ya eran varios mandos relevantes del régimen los que estaban buscando una salida satisfactoria al conflicto al margen de la megalomanía hitleriana.

La imagen que encabeza esta entrada, famosa como muchas otras, nos muestra el estado en que quedaron los pantalones del dictador tras la explosión de la bomba colocada por Stauffenberg, aunque a mi me parecen demasiado grandes para pertenecer al Führer. Pero ha sido junto, con otas imagenes del suceso, el reflejo de lo que pudo ser y no fue. Es como cuando el balón roza el larguero y se desvía y por tanto sin marcar en la portería. Si el autor del atentado hubiera logrado matar a Hitler, el mundo hubiera cantado el gol, ¡mala suerte!

Seguramente el próximo año, recordaremos la misma efemérides, pero quién se puede resistir a ello.

lunes, 16 de julio de 2012

La resistencia

Las políticas de opresión y genocidio alimentaron la resistencia a los nazis en el Tercer Reich y la Europa ocupada. Tanto judíos como no judíos respondieron a la opresión nazi de varias maneras.

La resistencia armada organizada era la forma más potente de oposición judía a los nazis. La sublevación armada más grande fue la del ghetto de Varsovia durante abril y mayo de 1943, que fue empezada por rumores de que los nazis iban a deportar los habitantes que quedaban en el ghetto al campo de exterminio de Treblinka en Polonia. Mientras las fuerzas alemanas entraban al ghetto, los miembros de la Organización Judía de Combate (Zydowska Organizacja Bojowa; ZOB) lanzaban a los tanques alemanes granadas de mano. Les llevó a los nazis veintisiete días destrozar el ghetto y sofocar la ultima resistencia.

Sublevaciones ocurrieron en Vilna y Bialystok y en varios otros ghettos. Muchos de los combatientes de los ghettos sabían que la resistencia armada de unos pocos no podía salvar las masas judías de la destrucción, pero luchaban por el honor judío y para vengar la matanza de tantos judíos.

Varios combatientes resistieron escapándose de los ghettos y yéndose a los bosques donde se juntaban con los partisanos. Algunos directores de los consejos judíos (Judenrat) resistieron no cumpliendo las ordenes, y negándose a entregar judíos para su deportación.

Sublevaciones ocurrieron en tres campos de exterminio. En Sobibor y Treblinka, prisioneros con armas robadas atacaron al personal de las SS y sus colaboradores ucranianos. La mayoría de los rebeldes fueron fusilados, aunque varios docenas de prisioneros se escaparon. En Auschwitz, cuatro mujeres judías ayudaron a algunos judíos que trabajaban en los crematorios a volar uno de los crematorios. Las cuatro fueron asesinadas.

En la mayoría de los países satélites u ocupados por los nazis, la resistencia judía se concentró en la ayuda y el rescate. Las autoridades judías en Palestina mandaron paracaidistas clandestinos como Hannah Szenes a Hungría y Eslovaquia para ayudar los judíos. En Francia, varios elementos de la resistencia judía se juntaron y formaron l'Armee Juive (ejército judío). Muchos judíos lucharon en los movimientos nacionales de resistencia en Bélgica, Francia, Italia, Polonia, y otros países de la Europa oriental.

Los judíos en los ghettos y los campos también respondieron a la opresión nazi con formas de resistencia espiritual. La creación de instituciones culturales judías, la continuación de practicas religiosas, y la voluntad de recordar y contar la historia de los judíos (a través, por ejemplo, el archivo Oneg Shabbat en Varsovia) eran intentos conscientes de preservar la historia y vida comunal del pueblo judío a pesar de los esfuerzos nazis de erradicar a los judíos de la memoria humana.

Fuente: Enciclopedia del Holocausto

viernes, 6 de julio de 2012

Libros para el verano



Para mi, el verano es una de las épocas más agradables para disfrutar de la lectura. Se rompe los clásicos horarios de invierno y comienza la jornada intensiva en el trabajo. Mis lecturas se basan principalmente en libros a los que no les he podido hincar el diente por falta de tiempo. Tochos inaccesibles por el número de páginas o densidad literaria.

Explico ésto último: Veréis, soy de los que pienso que para disfrutar de un libro, el ritmo es algo fundamental, es decir, el autor tiene que haber marcado unos tiempos en la confección del texto para que el lector se sienta subyugado por la historia contada, y a la vez, el lector debe mantener una pauta en la lectura del libro. No se puede seguir un libro que se coge tres veces al mes y pretender continuar con la misma intensidad que si fuese leído a diario.

Los libros de Historia son, al fin y al cabo, enumeraciones de hechos, fechas y circunstancias tejidas con la habilidad del autor para que el interés del lector se mantenga durante toda la extensión de lo leído. La diferencia entre leer Historia y no tener que estudiar ésta, está simplemente en el placer que la primera nos produce y la ansiedad que en la segunda se padece. Estoy seguro que si la Historia se leyese y no se estudiase sería más productiva para el estudiante. Abierto queda el debate.

La Historia del Tercer Reich tiene factores que su lectura anima a su estudio, siendo éste totalmente placentero para los aficionados a este periodo histórico. La crueldad del régimen nazi se entremezcla con la importancia que tuvo para la sociedad mundial las repercusiones producidas por Hitler y la Alemania de entonces. Pero, ¿qué nos lleva a querer seguir leyendo y aprendiendo más y más sobre el Tercer Reich? La pasión con que un pueblo se dejó seducir por un líder de ideas funestas y gran embaucador social y político. También puede que haya algo de morbo en ciertos aspectos del régimen. El enorme daño producido por los nazis al pueblo judío ha hecho que los medios de comunicación insistan una y mil veces en las terribles consecuencias para la sociedad mundial.

El inicio de una guerra mundial sin precedentes, los múltiples avances tecnológicos generados por los paises implicados y la alianza entre todos ellos, han fabricado toda una industria alrededor con decenas de miles libros publicados, peliculas por cientos, etc.

Internet ha sido la guinda del pastel que ha dado cohesión a todos los dispersados lectores, espectadores y aficionados en general. Incluso los escritores dedicados a esta temática se han unido a la fiesta para promover sus libros, pero también para comunicarse con sus lectores. La soledad del escritor ha dado paso a una interacción continúa con sus lectores y viceversa. Este hecho alimenta al escritor que sondea los intereses de sus seguidores y la enorme ventaja de poder mantener una comunicación directa lector-autor.

Este año me parece que no voy a hacerme una lista de libros para leer durante el verano e iré improvisando dejándome llevar por la voracidad y el impulso que me caracteriza.

¡Feliz verano!

lunes, 2 de julio de 2012

Heinrich Müller


Desde hace más de cincuenta años, cazadores de nazis e historiadores tratan en vano de descubrir qué fue del jefe de la Gestapo, Heinrich Muller, que desapareció en 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Muller, que era el superior inmediato de Adolf Eichmann, es el más importante de los nazis de los que todavía no se sabe nada, sostienen numerosos especialistas en el Holocausto.

En la actualidad se redoblan los esfuerzos por resolver el misterio y dar respuesta a una pregunta inquietante: ¿Muller estuvo bajo custodia de los Estados Unidos después de la guerra? De ser así, ¿se escapó o lo liberaron y se convirtió en espía de la CIA?

Muller nació en el año 1900 y los registros oficiales indican que murió en Berlín. Sin embargo, hace más de treinta años se descubrió que su tumba contenía los restos de dos soldados desconocidos. Los hijos de Muller procedieron entonces a retirar la lápida que habían colocado en el lugar.

Los archivos de inteligencia del ejército de los Estados Unidos indican que Muller —a quien se designa como "el Muller de la Gestapo" para distinguirlo de los centenares de Muller que había en el escalafón nazi— fue detenido en 1945 por fuerzas norteamericanas, declara el historiador George Chalou, que trabajó en el Archivo Nacional durante 28 años. Lo que pasó después, dice, "es la pregunta del millón".

Según versiones periodísticas y documentos de inteligencia que en ocasiones resultan contradictorios, en distintos momentos "se vio" a Muller en Alemania Oriental, Checoslovaquia, Suiza, Brasil, Argentina, Paraguay, El Cairo, Damasco, Moscú, Washington y Portsmouth, New Hampshire.

El Archivo Nacional proyecta dar a conocer dentro de un mes un expediente de la CIA de quinientas páginas sobre Muller. El mismo podría contribuir a aclarar los movimientos del jefe de la Gestapo después de la guerra, según señala Greg Bradsher, historiador del archivo. Hasta el momento, el grueso del material del que se dispone sobre Muller corresponde a archivos de inteligencia del ejército de los Estados Unidos y documentación que reunieron distintos historiadores.

"Mi sector tiene interés en Muller desde hace décadas", manifiesta Eli M. Rosenbaum, que dirige la Oficina de Investigaciones Especiales, la división de criminales de guerra nazis del Departamento de Justicia. Rosenbaum piensa que es posible que Muller se haya convertido en agente de los servicios de inteligencia soviéticos al finalizar la Segunda Guerra Mundial y descarta la idea de que el jerarca nazi haya desempeñado un papel similar para los Estados Unidos.

El motivo del interés en Muller es evidente. Hizo detener a miles de judíos en Holanda, Alemania, Polonia y Checoslovaquia, a los que luego se trasladó a los campos de exterminio.

Un canal de televisión alemán emitió la semana pasada un programa basado en documentos del Archivo Nacional de los Estados Unidos, en el que se sostenía que el ejército norteamericano había detenido a Muller y que lo había dejado en libertad por motivos desconocidos. El programa barajaba la idea de que un servicio de inteligencia de los Estados Unidos hubiera contratado a Muller, pero no brindaba pruebas al respecto.

El rabino Marvin Hier, director del Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles, señala que, de haber alguna posibilidad de que Muller haya desempeñado tal función, "el gobierno de los Estados Unidos debería iniciar una investigación formal. Es una obligación que se tiene con quienes fueron víctima de la Gestapo".

Rosenbaum, sin embargo, que estudió los mismos archivos en los que se basó el programa, manifestó que "no hay pruebas que respalden la conclusión de que fuerzas norteamericanas detuvieron a Muller y luego lo utilizó la inteligencia de ese país".

El paradero de Muller después del 29 de abril de 1945 es objeto de especulación desde entonces. Según una versión, se habría desempeñado como "apoyo" de ex nazis que residían en América del Sur, tras lo cual agentes checos lo habrían secuestrado en Argentina.

Cuando en 1987 el famoso cazador de nazis Simon Wiesenthal dio a conocer una lista de los diez ex nazis más buscados, Muller integraba la misma.

Se espera que los expedientes de la CIA que pronto se darán a conocer contribuyan a aclarar qué pasó con Muller. Rosenbaum, que trabaja desde hace casi veinte años en la división de crímenes de guerra nazis del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, afirma que ya conoce esos archivos y que los mismos no brindan ninguna respuesta definitiva.

"Si hay algún nazi que pudo desvanecerse por completo, ese fue Muller", dice Rosenbaum. "Se trata de una de las grandes incógnitas de la Segunda Guerra Mundial. Tal vez la respuesta esté en los archivos soviéticos", asegura.

Fuente: clarin