miércoles, 29 de septiembre de 2010

Los sindicatos en el Tercer Reich


Aprovechando que hemos vivido un día de Huelga, comentaremos la actuación del Nazismo con los sindicatos.

El nuevo orden supuso la ilegalización de los sindicatos y las cooperativas y la confiscación de sus posesiones y recursos financieros, la supresión de las negociaciones colectivas entre trabajadores y empresarios, la prohibición de las huelgas y los cierres patronales, y la exigencia a los trabajadores alemanes de pertenecer de forma obligatoria al Deutsche Arbeitsfront (Frente Alemán del Trabajo o DAF), una organización sindical nacionalsocialista controlada por el Estado. Los salarios fueron fijados por el Ministerio de Economía Nacional.
Los funcionarios del gobierno, denominados síndicos laborales, designados por el Ministerio de Economía Nacional, se encargaron de todos los asuntos relativos a los salarios, la jornada y las condiciones laborales. 
Las asociaciones comerciales de empresarios e industriales de la República de Weimar fueron transformadas en organismos controlados por el Estado, a los que los patrones debían estar afiliados obligatoriamente. La supervisión de estos organismos quedó bajo la jurisdicción del Ministerio de Economía Nacional, al que se le habían conferido poderes para reconocer a las organizaciones comerciales como las únicas representantes de los respectivos sectores de la industria, crear nuevas asociaciones, disolver o fusionar las existentes y designar y convocar a los líderes de estas entidades.
El Ministerio de Economía Nacional favoreció la expansión de las asociaciones de fabricantes e integró en cárteles a industrias enteras gracias a sus nuevas atribuciones y al margen de acción que permitía la legislación. Asimismo, se coordinó la actividad de los bancos, se respetó el derecho a la propiedad privada y se reprivatizaron empresas que habían sido nacionalizadas anteriormente. El régimen de Hitler consiguió eliminar la competencia por medio de estas medidas.
Por último, el nuevo orden implantó el dominio económico de cuatro bancos y un número relativamente reducido de grandes grupos de empresas, entre los que se encontraba el gran imperio de fábricas de armamento y de acero de la familia Krupp y la I. G. Farben, que producía colorantes, caucho sintético y petróleo, y controlaba a casi 400 empresas. Algunas de estas fábricas empleaban como mano de obra forzosa a miles de prisioneros de guerra y a ciudadanos de los países que iban siendo conquistados. Los cárteles también suministraron materiales para el exterminio sistemático y científico realizado por el régimen nacionalsocialista de millones de judíos, polacos, rusos y otros pueblos o grupos.
Fuente: portalplanetasedna

lunes, 27 de septiembre de 2010

El laberinto de Hitler


Conocer a una persona mediante un trato personal es harto difícil, pero hacerlo con datos publicados por diferentes articulistas, escritores de biografías o simples perfiladores de personalidad, es aún más complicado.

La figura de Hitler es una de las más jugosas para todo tipo de escritor; sea a favor o en contra, descubrimos razones contradictorias que nos llevan a pensar que este hombre no solamente pretendió pasar a la historia por unos hechos, sino que a pesar de lo que podríamos calificar como locura -apreciación muy fácil de vincular a él por diversos comportamientos próximos al fin de la Segunda Guerra Mundial- o fanatismo promovido por unas vivencias poco gratificantes y acomplejadas, también creyó que hacía lo mejor para Alemania, por supuesto sin importarle el dolor que proporcionara a sus semejantes dentro y fuera de su país.

Las decisiones tomadas por Hitler se vieron secundadas por millones de alemanes que sintieron como propias las ambiciones del dictador. Y como suele ocurrir, si el pueblo está bajo presiones de tipo económico no suele reparar en el vecino y el comportamiento se anexa a los anhelos de otros, creyendo que será lo mejor que puede deparar para todos ellos.

La guerra llega y aunque a nadie le gusta, Alemania ve que funciona el sistema adoptado por los nazis. Nadie pregunta nada sobre la rapidez de las conquistas y Hitler eufórico se ve encumbrado aún más por su pueblo.

La personalidad del dictador ha sido analizada por excelentes historiadores de todos los bandos y opiniones. Y como en botica, tenemos argumentos en todos los sentidos. ¿Era Hitler un genocida?, ¿disfrutaba con la muerte de los demás?, ¿se dio cuenta en algún momento de las terribles consecuencias que tenía la guerra para Alemania?, ¿el fin justifica los medios? ¿era necesario una guerra para la supervivencia de Alemania?

Podríamos seguir añadiendo innumerables cuestiones y la entrada se nos alargaría como las sombra del nazismo sobre Europa, como un laberinto llenos de arcanos mortales que afortunadamente ya sólo es motivo de divagaciones entre aficionados e historiadores.

viernes, 24 de septiembre de 2010

El rumor sobre Sir Winston Churchill.

Hoy nos gustaría acercar la historia o rumor que corrió por Inglaterra  de uno de los personajes más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de Sir Winston Churchill un hombre que fue capaz de unir a todo un país detrás de su oronda figura. Son muchas las historias que corren sobre él, pero nos centraremos en la que tuvo más fuerza y arraigo.

Se dice, se cuenta, se rumorea, que un joven Winston Churchill salió un día a dar un paseo por las extensas propiedades familiares, durante la caminata tuvo la desgracia de precipitarse a un pozo natural del que obviamente no podía salir. Durante horas estuvo luchando para no perecer ahogado, cuando ya pensaba que había llegado su fin apareció uno de los empleados de su padre que usando una soga lo rescato.

El joven Winston, asustado y en condiciones lamentables, fue a contárselo a su padre, Lord Randolph Churchill. Esté al enterarse del rescate de su hijo se presentó en la casa del salvador de su primogénito y se ofreció para lo que necesitaran en agradecimiento por haber salvado la vida de Winston. El hombre le dijo que no deseaba nada, por lo cual Lord Churchill se ofreció a pagarle los estudios al hijo del aquel hombre. Aquel niño resultó ser Alexander Fleming, descubridor de la penicilina.


Años después  Winston Churchill siendo primer ministro  cayó enfermo y fue tratado con penicilina. La leyenda dice que Churchill dijo:
            —Es la segunda vez que me salva un miembro de la familia Fleming.

La verdad es que está leyenda tiene visos de ser mentira, pero es una bonita historia.

Una de las mejores anécdotas de Winston Churchill, está si es verdadera, fue en la hora del té. Una de las mujeres presentes, descontenta con Churchill, le espetó:
            —Si usted fuera mi marido le echaría veneno en el té.
Se produjo un gran silencio en la estancia. Churchill sin perder la compostura respondió.
            —Señora, si usted fuera mi mujer, me lo bebería.

martes, 21 de septiembre de 2010

El principio del fin.




La batalla de Stalingrado representa para muchos historiadores un punto de inflexión durante la Segunda Guerra Mundial. Según algunos, Hitler, eligió atacar esta ciudad por su odio a Stalin. Y parece que éste la defendió hasta el límite por esa misma razón.

Al margen de cualquier dato de logística bélica o acontecimiento puramente histórico, en Stalingrado se vivió un drama humano de magnitud incomparable. Los ciento de miles de muertos, las tragedia instalada en cada una de las familias y la escasez de alimentos llevó a rusos y alemanes a practicar el canibalismo con los cadáveres de sus compañeros muertos. También cuentan que hubo brotes de generosidad entre mujeres rusas con soldados alemanes con síntomas de congelación.

Dicen que el militar ruso que venció a los alemanes se llamó general Invierno y aunque es una broma sin gracia, tiene mucho de verdad. La falta de previsión de Hitler en la duración de la llamada Operación Barbarroja hizo mucho más dura la vida en el frente. Durante el cerco, la población se alimentó de lo que pudo, los más afortunados de patatas que guardaban en los sótanos de las casas y el agua se conseguia de los conductos de la calefacción. Pero la mayoría se arrastraba por las calles en ruinas para poder conseguir algo que llevar a la boca.


El ejército alemán perdió su filo antes de lanzarse contra Stalingrado; la gran duda es por qué Hitler se cegó con la idea de poder poner final a la operación antes de que el frío llegara. Resulta difícil señalar un episodio suficientemente representativo de ese gigantesco holocausto que fue la campaña de Rusia y, dentro de ésta, la batalla de Stalingrado porque son tantos y tan abrumadores que tras asistir al sacrificio de los soldados soviéticos, como consecuencia de la ineficacia de la dirección estalinista y de las interferencias sectarias en la conducción de la guerra, tras comprobar los indecibles sufrimientos y la lenta agonía de los soldados alemanes cercados, víctimas de la obcecación criminal y las fantasías delirantes de Hitler, recordamos que Stalingrado no sólo fue un inmenso matadero, sino también, y sobre todo, el principio del fin del nazismo, el comienzo de la promesa de un mundo que, con todas sus imperfecciones, es más habitable y humano que el que nos hubiera legado el triunfo de Hitler.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El desastre del Hindenburg. Nuevo libro de Jesús Hernández


Jesús Hernández
Como habíamos anunciado el pasado lunes, tenemos una exclusiva para nuestros amigos lectores y nos sentimos obligados a decir, que nos hace mucha ilusión que el historiador y periodista Jesús Hernández nos haya elegido como el primer medio en Internet para dar a conocer su último libro, EL DESASTRE DEL HINDENBURG, y que llegará a mediados de octubre a las librerías de la mano de la editorial TEMPUS.

-Jesús, lo primero es, ¿por qué un libro sobre el desastre del Hindenburg?


La catástrofe del dirigible alemán Hindenburg, ocurrida el 6 de mayo de 1937 en la base de Lakehurst (Nueva Jersey), es un episodio histórico muy relevante; las imágenes del zepelín en llamas son uno de los iconos del siglo XX. Sin e
mbargo, incomprensiblemente, en España no se le ha dedicado ningún libro a este hecho. Mis obras acostumbran a tratar temas que no han sido tratados por los autores españoles, y en este caso vuelvo a hacer de pionero.
Por otro lado, tal como se puede comprobar en el libro, todo lo que hace referencia al Hindenburg es fascinante, no sólo el accidente, sino el dirigible en sí; no en vano fue el artefacto volador más grande nunca creado por el Hombre. Esa fascinación irresistible me llevó también a decidir que la historia del Hindenburg merecía un libro.





-¿Qué objetivo te marcaste a la hora de escribir sobre el dirigible?

Sobre todo, trasladar al lector al interior del Hindenburg, que camine por sus pasillos, duerma en sus camarotes, cene en su salón o se tome un cóctel en su bar. De este modo, cuando vea los restos del Hindenburg carbonizados, sentirá la misma pena que aquéllos que tuvieron la suerte de haber viajado alguna vez en él o verlo surcando el cielo. Es decir, al igual que en otras obras mías, el libro pretende ser un túnel del tiempo con el que viajar al pasado; espero haberlo conseguido.
-¿Qué significó para el Tercer Reich la explosión del coloso ante los ojos del resto del mundo?

La destrucción del Hindenburg supuso un golpe muy duro al orgullo del Tercer Reich. Pero los nazis supieron manipular la tragedia en su provecho para galvanizar en torno suyo al pueblo alemán, convirtiendo a las víctimas en caídos por Hitler y Alemania. En el resto del mundo, el accidente provocó un inmediato sentimiento de solidaridad con Alemania, pero este efecto sería pasajero debido a la agresiva política exterior de Hitler, que hizo que se evaporasen de inmediato esas simpatías.
-Sabemos que te gusta encontrar un nuevo ángulo a los temas ya conocidos por el gran público. Sin duda, lo habrás encontrado una vez más. ¿Cuéntanos un poco sobre esa nueva perspectiva?

Sí, tal como he indicado, mi pretensión no es sólo narrar el accidente y sus consecuencias, sino lograr que el lector, cuando cierre el libro, se sienta como si realmente hubiera viajado a bordo del Hindenburg y hubiera gozado de esa increíble experiencia. Eso es lo que me ha pasado a mí al escribir esta obra; ahora tengo la sensación de, efectivamente, haber atravesado el Atlántico en el Hindenburg, ya que podría narrar todas las sensaciones que se vivían a bordo. Espero que el lector pueda tener esa misma sensación.

-A pesar de todo el tiempo pasado desde el suceso del Hindenburg, ¿quedan rincones oscuros todavía por explorar, o todo ha quedado claro sobre el accidente?

Aunque resulte difícil de creer, todavía no se sabe con certeza lo que ocurrió. Aunque todo apunta a que el accidente fue
provocado por una fatal combinación de un escape de hidrógeno y una chispa provocada por la electricidad estática, esa hipótesis no ha sido aún demostrada, ya que no se ha conseguido recrear en condiciones de laboratorio. Existen otras teorías, como la del atentado, que aunque son improbables, no pueden descartarse totalmente.

Para finalizar, quiero agradeceros la oportunidad de hablar de mi libro en vuestro interesante blog e invito a todos a vivir la experiencia de viajar a bordo del Hindenburg en aquel viaje que acabó trágicamente, garantizo que será una experiencia emocionante.

El desastre del Hindenburg, un suceso que conmocionó al mundo en el año 1937 y que setenta y tres años después sigue animando la curiosidad de la cual se nutre nuestro amigo Jesús Hernández, para embarcarse en un nuevo proyecto que podremos encontrar en las librerías en pocas semanas. Será una edición en tapa dura, que siempre es de agradecer.

Sólo nos queda darle las gracias a Jesús por la deferencia al habernos concedido la primicia y esperamos poder hacer pronto la reseña sobre su nuevo libro.

lunes, 13 de septiembre de 2010

¡Primicia en HTR!

Cuando comenzamos esta aventura de tener un blog en la red, la planteamos como la posibilidad de ahondar aún más en los entresijos del Tercer Reich. Nunca imaginamos tener la acogida que hemos tenido. ¡Muchas gracias!

Pues parece que incluso podemos subir el listón de nuestras expectativas y así anunciamos, que el próximo miércoles tendremos una PRIMICIA MUNDIAL EN EXCLUSIVA que hará las delicias de nuestros lectores y será un orgullo para los autores de este blog.

Pero claro, habrá que esperar a ese día...

viernes, 10 de septiembre de 2010

Hitler y la música clásica

Es conocida la afición de Hitler por la música clásica y especialmente por las operas de Wagner. Según relata August Kubizek, amigo de juventud de Adolf Hitler, en el libro “el joven Hitler que conocí” el futuro Führer de Alemania usaba sus escasos ingresos para acudir a la opera de Linz. Allí se sentía atrapado por la música y la épica grandilocuente de Richard Wagner, veía en los personajes el espíritu Germano, la esencia de la raza aria, la superioridad teutona sobre los demás y la superación de las adversidades de un pueblo llamado a las mayores cotas imaginables.

Muchas operas de Wagner se disputan el titulo de ser la preferida de Hitler, Lohengrin, Tiefland, los maestros cantores y Tritan e Isolda se pueden considerar como sus favoritas.

Hitler fue uno de los mayores valedores del Festival de Bayreuth, donde se representan las interminables operas de Wagner, consiguiendo revalorizarlo y llevarlo a su mayor esplendor.

A excepción de la afición casi enfermiza por Wagner, los gustos musicales de Hitler dejaban mucho que desear. Una persona que gusta de la música clásica no puede menospreciar al mayor genio de la humanidad Wolfgang Amadeus Mozart, ni puede dejarse llevar por el antisemitismo y prohibir la música nada más y nada menos que de Félix Mendelsohn.

Son conocidas también las purgas en la prestigiosa Filarmónica de Berlín, donde los músicos judíos fueron obligados a dejar la formación.

Hay una larga lista de directores de Orquesta que huyeron de Alemania debido a su atmosfera de represión. Bruno Walter y Otto Klemperer, dos de los más respetados y talentosos directores de orquesta del mundo se vieron en la necesidad de abandonar su país y buscar un lugar donde el arte no estuviera siempre bajo la lupa del NSDAP.

Hubo dos excepcionales directores que si se quedaron en Alemania, Fürtwagler, el director de la Filarmónica de Berlín y un director de Salzburgo, cuna de Mozart, joven y prometedor, Herbert von Karajan.

El régimen del Tercer Reich uso la música clásica como una herramienta más de la propaganda, demostrando la superioridad cultural del pueblo Alemán. Famosas son las interpretaciones de Fürtwangler de las sinfonías del genio de Bonn, Ludwig van Beethoven en las celebraciones del cumpleaños del Führer.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El lenguaje del Tercer Reich



Desde antes de la llegada del NSDAP al poder, la sociedad alemana se vio seducida por un lenguaje afín al partido de Hitler.

Victor Klemperer, escribió un libro fruto de sus observaciones como ciudadano alemán y filólogo de prestigio. Fue apartado de su cátedra de filología de la Universidad de Dresden e incluso no podía tener libros que no fueran “para judíos”.

Comenzó así un diario en el que anotaba sus vivencias y cambios en la vida de Alemania. Pero además empezó a crear un listado de expresiones que eran propias del Tercer Reich. El surgimiento de siglas que invadió la vida civil y la manipulación del lenguaje con términos propios del régimen tales como, “ciencia judía” ó “estrategia bolchevique” impregnaron a la población, convirtiéndose en casi el único lenguaje utilizado por millones de alemanes.

El libro de Klemperer, LTI (Lingua Tertii Imperii), es una manifestación del poder y sometimiento al que fue abocado todos los medios de comunicación existentes en la época, además de consolidarse como lenguaje adecuado para sobrevivir durante el Tercer Reich. Cualquier persona que se distinguiera por la utilización de la antigua nomenclatura se arriesgaba a ser declarado “enemigo del pueblo" y por tanto, ser deportado a los conocidos “campos de reeducación”.

El LTI fue utilizado por la ciencia, la jurisprudencia y cualquier ámbito público; se apropió y manipuló conceptos de todas las materias y dirigió al pueblo alemán a lo que hoy denominaríamos como “Estado Total”, es decir, una identificación plena entre Estado y sociedad, donde nada queda fuera del Estado y éste, se interesa y domina todas las parcelas de la vida pública o privada.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Humor en el Tercer Reich

Una de las características que nos diferencias de los demás  animales y por tanto nos hace humanos es nuestra capacidad de reír.  Una de las acepciones de la RAE define el humor como un modo de presentar la realidad. El ser humano necesita sobrevivir a los acontecimientos que lo rodea y la forma más usada para sobrellevar la adversidad es el humor.
En el Tercer Reich la población alemana hizo gala de un humor, si bien típicamente teutónico, que cambió durante un instante la realidad.

El último libro de nuestro afamado y sin embargo amigo Jesús Hernández “ El Reich de los mil años” relata varias anécdotas sobre los chistes que circulaban por Alemania.

Las chanzas populares tenían un rey indiscutible, Hermann Goering sobretodo por su gusto por los uniformes y las condecoraciones

Se decía que Goering había sido enviado al Vaticano en una delicada misión diplomática para intentar atraer a la Iglesia Católica al bando Nazi. Una vez en Roma, Goering envió el siguiente telegrama a Hitler: Misión cumplida. Papa depuesto. La tiara me queda perfectamente. Firmado el Santo Padre.

En una inspección naval, realizada junto a Hitler y Gobbels, Goering subió al buque insignia y se asomó por una tronera. Gobbels le dijo a Hitler desde el muelle. Mira, Goering se ha puesto alrededor del cuello un buque de guerra.

También se hacían bromas sobre el alemán ideal que debía ser rubio como Hitler, alto como Goebbels, esbelto como Goering y casto como Rohm.

Hitler tampoco se libraba de los chistes.

Hitler acudió a una clínica psiquiátrica y se presentó a uno de los pacientes diciendo ”yo soy Hitler, Führer del Reich. En Alemania se hace lo que yo quiero” a lo que el enfermo respondió “Así más o menos empecé yo”

Se puede observar como los alemanes usaron los chistes y las bromas para hacer un poca más llevadera su existencia, pero siempre teniendo cuidado de quien pudiera oírles. Las delaciones estaban al orden del día y había que tener mucho cuidado con lo que se decía.


viernes, 3 de septiembre de 2010

CUANDO EUROPA FUE SAQUEADA



Durante la Segunda Guerra Mundial, miles obras de artes procedentes de los países que estuvieron bajo las botas nazis fueron robadas y transportadas a Alemania mediante más de un millón y medio de vagones. Muchas de estas obras no llegaron a territorio alemán debido a que se estropearon, siendo desechadas.
Gran cantidad de estas piezas artísticas fueron robadas por el Ejercito Rojo y llevadas a la antigua Unión Soviética. Algunas fueron devueltas, pero otras nunca lo han sido. Hoy este tema es todo un problema, que parece que no se quiere acometer por cuestiones políticas. Los políticos actuales han soslayado la posibilidad de que miles de piezas puedan volver a sus países de origen.

Alfred Rosenberg, el ideólogo más importante del Tercer Reich, fue el encargado eficaz de llevar a cabo la labor de recopilar el llamado “botín de guerra”. Lo cual fue muy bien recibido por los jerarcas nazis, entre ellos Hermann Göering, que tuvo a sus órdenes al “Comando de protección de divisas”, que trabajó afanosamente para robar para la colección privada del Ministro del Aire todo lo que fuera del gusto del jerarca.

Los bienes robados alcanzaron, hasta 1944 la cifra de 427.000 toneladas. Esculturas, bibliotecas, pinturas, archivos históricos y otras piezas, fueron expoliadas para cumplir la denominada “Misión especial Linz”, cuyo propósito era el proyecto de un gran museo en la “Ciudad del Führer” en Linz.

El Museo de Israel ha publicado un catálogo de unas mil piezas robadas durante la hegemonía nazi para que puedan ser reclamadas en caso de localización.

Para Hitler el arte, como sabemos, fue fundamental en su vida, él mismo tenía muy buenas condiciones para el dibujo, sobre todo el arquitectónico. Pero muchas obras de carácter moderno no fueron de su agrado, siendo éstas destruidas o subastadas. Tenemos ejemplos de pinturas declaradas non gratas por el dictador. El “Retrato del Dr Gachet” de Vicent Van Gogh, es una de esas obras, que salieron ilesas de la contienda gracias a que Göering se dio cuenta de su valor y decidió venderla para sacar beneficios.

Alois Miedl, marchante de obras de arte para Göering, huye de París con unos cuadros mientras los Aliados se acercan a la capital francesa. Su intención es viajar a España para vender al Museo del Prado unas veintidós obras por la que esta entidad había demostrado interés y que ya estaban almacenadas en el puerto de Bilbao. Es detenido por la resistencia francesa pero unas gestiones de un militar español hace que Miedl sea puesto en libertad. Se dirige hacia San Sebastián y de allí a Madrid, donde se aloja en el Hotel Ritz para realizar su venta. Miedl había adquirido por -según él- dos millones y medio la colección de la familia judía Goudstikker, compuesta por un millar de piezas. Aunque en 1947 declaró haberse visto obligado a vendérsela a Góering por dos millones de florines. Pero de todas formas, el negocio de Alois Miedl con los nazis había sido muy lucrativo, ya que en esa misma declaración expuso que tenía ocho millones de florines retenidos en bancos holandeses.

Mientras tanto, el gobierno español pedía aclaraciones sobre el origen de las obras que se pretendían vender. Miedl aseguraba que sólo ocho pertenecían a la colección Goudstikker y el resto había sido adquiridas con anterioridad. Numerosas lagunas en su explicación no convencieron a los españoles, que a pesar de que el marchante aseguraba no haber adquirido nunca un cuadro mediante coacción y de presentar una carta de la viuda de Goudstikker en la que trasmitía el hecho de haber sido protegida por Miedl además de a otros judíos, el gobierno español rechazó la venta de tales obras. El caso fue derivado hacia la Conferencia Bretton Woods cuya finalidad era evitar la liquidación de bienes saqueados por el enemigo en los países ocupados.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

HORAS AZAROSAS DE EUROPA

ALEMANIA Y POLONIA ROMPEN HOSTILIDADES


Berlín, 1 (De nuestro redactor de Historias del Tercer Reich) — Las dificultades en las comunicaciones imposibilitan el describir con la debida rapidez el desarrollo de los acontecimientos. Las históricas jornadas comenzaron ayer, a las diez de la noche, con la transmisión, por radio, de las proposiciones hechas por Hitler a Inglaterra para solucionar pacíficamente el conflicto. Los alemanes comprendieron que Londres rechazaba las bases de negociación presentadas por Alemania, siendo, por tanto, inevitable la guerra. Los habitantes de Berlín pasaron la noche sin dormir, para seguir la marcha de los acontecimientos, mientras la radio comunicaba noticias cada diez minutos. A las siete de la mañana se radió la proclama del canciller Hitler, dirigida a los soldados, a los que dijo que debían estar dispuestos a luchar por el honor alemán y por el derecho, a vivir en Alemania. A las diez se reunió el Reichstag para escuchar el discurso de Hitler. El Führer apareció vestido con traje de soldado. Su rostro estaba pálido y en él se notaban las huellas del enorme trabajo y de la enorme responsabilidad de los momentos actuales. Hitler ocupó la cabecera del banco del Gobierno. Muchos escaños estaban vacíos por hallarse los diputados en los frentes, notándose también entre los presentes una gran profusión de uniformes militares. El mariscal Goering declaró abierta la sesión, pronunciando a continuación el Führer, vibrante y emocionado, su histórico discurso. Seguidamente, el mariscal Goering anunció la incorporación de Danzig al Reich. A las once cuarenta, después de terminada la sesión del Reichstag, se radió un parte del Estado Mayor del Ejército anunciando que la Reichswehr había tomado el contraataque todo a lo largo de la frontera polaca, apoyada por la aviación, mientras que la Marina controlaba las costas polacas. Los berlineses, en medio de estos históricos acontecimientos, siguen haciendo la vida normal, cumpliendo con serenidad y disciplina las instrucciones dadas para la defensa contra aviones durante la primera alarma, que tuvo efecto a las siete de la noche. En los medios berlineses se dice que Alemania no ha declarado la guerra a Polonia, tratándose únicamente de la réplica alemana a las agresiones de que han sido víctimas los soldados alemanes en los últimos días. El interés máximo está ahora en localizar el conflicto, mediante la neutralidad de Italia, para evitar la entrada en la guerra de Inglaterra y Francia. Se estima en Berlín que Francia e Inglaterra no pueden socorrer directamente a Polonia por carecer de fronteras comunes.

COMUNICADO OFICIAL DEL CUARTEL GENERAL ALEMAN, 1. — El Cuartel general alemán publica el siguiente comunicado oficial:

En el curso de las operaciones militares efectuadas en Silesia, Pomerania y Prusia Oriental han sido alcanzados todos los objetivos propuestos para el primer día. Las tropas del sur, avanzando a través de las montañas, han alcanzado las líneas, de Neumarkt-Such. En el sur de Maerisch Ostrau ha sido atravesado el Olsa cerca de Teschen. Al sur del territorio industrial nuestras tropas han avanzado en grupos a la altura de Kattówitz. Las tropas que operan en Silesia avanzan en dirección de Tsentoschau y al norte de dicha ciudad. Al norte del corredor las tropas se acercan a Brahe y han alcanzado el lago situado cerca de Nakel. Muy cerca de Graudenz se ha entablado una batalla. Las tropas que operan en la Prusia Oriental combaten lejos, al interior del territorio polaco. Los pilotos alemanes, llenos de entusiasmo, han atacado los aeródromos polacos destruyendo las instalaciones militares. Los buques de guerra han prestado su concurso de una manera activa al avance del Ejército. Los aviones alemanes son dueños del cielo polaco. Aunque muchas fuerzas aéreas son retenidas en Alemania central y occidental, se despliega gran actividad en Polonia. Una parte de las fuerzas marítimas han tomado posiciones ante el golfo de Danzig, para asegurarse el dominio del Báltico. El buque-escuela «Schleswig-Holstein» ha cañoneado Westerplatte, en posesión de los polacos. Él puerto de guerra de Gydnia ha sido bombardeado por los aviones alemanes.

LA PRIMERA ALARMA EN BERLIN.
Ha tenido efecto la primera señal de alarma en esta ciudad. La población civil se ha trasladado inmediatamente a los refugios, con calma y ordenadamente. La circulación de todos los vehículos ha cesado inmediatamente. Durante toda esta noche, Berlín permanecerá en la más completa obscuridad, tratándose solamente de medidas de precaución. Berlín, está garantizado por las baterías antiaéreas y las fuerzas aéreas contra toda agresión.

LAS AGRESIONES ALEMANAS SEGÚN LOS POLACOS
La Agencia Telegráfica Polaca anuncia que las agresiones alemanas registradas hoy en Polonia Son las siguientes:
1— Ataque contra Myszyniec y bombardeo de esta población, de Grajewo y de Chorzele.
2.— En la Alta Silesia, ataque contra Ostrow, situado entre Mittelwalden y Richthal.
3.—Ataque aéreo contra Poznan, a las siete de la mañana.
4.—Ataque en dirección, de Leszno(Poznania).
5.—Toma del puesto de guardafronteras de Zbaszyn.
6.—Ataque por medió de carros de asalto contra Szta y Krzepice.
7— Ataque de infantería y tanques contra Lubliniec, Tarnowskie y Gory.
8— Ataque por el frente de Gleiwítzy Ratibor, con movimiento envolvente contra Mixukowo.
9.—Bombardeo aéreo de Cracovia, Kattowitz, sin éxito.
10.— Ataque contra Zakopane, procedente de Eslovaquia.
11.—Entre las cinco y las seis de la madrugada las tropas alemanas franquearon la frontera entre el Vístula y Deutsch Eylau.
12.—Ataque con tanques contra Smiow, que fue rechazado por las tropas de Poznania.

PROCLAMA DEL PRESIDENTE POLACO
 Texto de una proclama que el presidente de la República polaca, señor Moscicki acaba de dirigir a la nación polaca: «Esta noche, nuestro enemigo secular empezó las operaciones ofensivas contra el Estado polaco. En este momento histórico me dirijo a todos los ciudadanos del país, con la profunda convicción de que toda la nación se ponga al lado del comandante en jefe y de' la fuerza armada, a fin de defender su libertad, su independencia y su honor, y dará una respuesta digna al agresor, como ha ocurrido más de una vez en la historia de las relaciones polaco alemanas. Toda la nación, bendita por Dios en su santa y justa causa, y unida al Ejército, marchará en filas compactas al combate y a la victoria.



CRÓNICA DE VARSOVIA

Bajo los aviones alemanes Varsovia, 1 — (Urgente). El primer toque de alarma de las sirenas ante la posibilidad de un bombardeo aéreo ha sonado en esta capital, corno anuncio de las hostilidades, a las 8'45 de esta mañana. La muchedumbre, que desde primeras horas de la mañana había acudido al trabajo, atropelladamente, bajo una lluvia fina y persistente, se lanzó a los refugios, viéndose muchas personas provistas de máscaras antigás. Diez y seis minutos después, exactamente a las nueve y un minuto, se oyeron grandes detonaciones que provenían de las afueras de la capital, en su mayor parte producidas sin duda por la artillería antiaérea en fuego de cortina, pero quizá también como producto de un posible bombardeo, todavía no confirmado. El runruneo de los grandes aviones de bombardeo, que se aproximaban a la ciudad, era fácilmente audible. Desde la mayoría de los barrios, cuando el ruido sordo de los motores era muy intenso, pude oír una terrible explosión de bombas en las proximidades de la estación central. El fuego antiaéreo se hizo más intenso y generalizado, pero era obvio, porque las dotaciones de las baterías no podían localizar a los aparatos, ya que el cielo aparecía completamente cubierto, a las nueve de la mañana, por nubes muy bajas. Desde tierra se oyó después perfectamente el moscardoneo de los aviones de caza, como en lucha que debían tener por encima de las nubes. En los medios oficiales se anunciaba poco después que la aviación alemana había bombardeado el aeropuerto de Katovice y que había lanzado tres bombas sobre Gdynia, que habían caído al mar. Krakow también ha sido bombardeado, pero se desconocen los daños. En Varsovia se tiene la impresión de que todos estos «raids» han sido en tono menor y más bien como una especie de amonestación. La alarma cesó por completo a las 9'40 de la mañana, — HTR

HITLER EXPONE LA DECISIÓN DE ANEXIONAR DAZING AL REICH

Berlín, 1. — Bastante antes de las diez de la mañana han empezado a acudir los diputados a la Opera Kroll donde debe reunirse el Reichstag en sesión extraordinaria. La tribuna diplomática se ha llenado rápidamente. Se refleja el mayor interés y expectación en todos los rostros, y en los de los diputados se ve también vivísimo entusiasmo. A medida que entraban en el edificio los diputados eran aplaudidos por una inmensa muchedumbre que se congregó allí esperando la llegada del Canciller. Pocos minutos antes de las diez, el canciller Hitler llegó al palacio de la Opera Kroll. Su llegada provocó imponentes manifestaciones dé entusiasmo. En todo el recorrido desde la Cancillería, el Canciller fue aplaudidísimo, y en algunos puntos millares de muchachas le cubrieron de flores. El paso del Canciller por el corto trecho entre la Cancillería y la Opera Kroll ha dado lugar a escenas verdaderamente emocionantes. El Canciller conversó algunos momentos en los pasillos del Reichstag con el mariscal Goering. A las diez en punto entraba en la sala de sesiones el Canciller, siendo saludado con una imponente ovación.